La gran incógnita para saber cómo iba a ser el resultado del balotaje era determinar cuántos votos de los socios de la coalición iba a lograr retener Álvaro Delgado en la segunda vuelta. Si la estrategia funcionaba tal como pretendía el oficialismo (mantener todos las adhesiones), además tenía que salir a pelear algunos otros de los denominados “no alineados”, es decir que no habían votado a ningún bloque en octubre, porque el FA creció más que la diferencia de octubre.
Y si bien la estrategia de retención de votos funcionó mejor que en los tres balotajes anteriores (2019, 2014 y 2009) no fue suficiente y el Frente Amplio –que aumentó su caudal electoral en 125 mil votos– volvió al poder.
Los socios de la coalición sumados perdieron 1,68 puntos respecto a octubre, muy por debajo de los 5 puntos que se fugaron en 2019 pero también mejor que los 2,60 que habían perdido en las instancias anteriores. Solo en 1999 perdieron menos votos: fue apenas 1,13 puntos.
¿Dónde perdió los votos la coalición? ¿En qué localidades creció más el Frente Amplio? El Observador junto con el politólogo Juan Ignacio Pintos procesó los datos primarios del escrutinio de la Corte Electoral para buscar algunas respuestas a esas preguntas.
La fuga de votos del actual oficialismo se concentró en el interior del país. Si se ven los números por departamentos, solo en Montevideo y en Canelones aumentó unos pocos votos respecto a octubre de 2024. Pero esa caída no fue homogénea en todo el interior.
Algunos feudos blancos, sintieron particularmente la pérdida de votos y el norte del país fue la zona que registró las mayores caídas de la coalición. De los más de 50 mil votos que perdió en todo el país, el 60% se concentró en Artigas, Cerro Largo, Rivera, Tacuarembó, Paysandú y Salto.
Si se toman las localidades en donde hubo al menos 1.000 votos a las fórmulas, ocho de las diez donde la fuga fue mayor pertenecen a Paysandú, Tacuarembó, Cerro Largo y Artigas.
Incluso, entre esas localidades están las dos ciudades más pobladas de Cerro Largo: Melo y Río Branco. En la capital del departamento la coalición tuvo una caída de 12,5% (casi 3 mil votos) y en la frontera con Brasil la caída fue de 13,6% (poco más de mil votos).
El crecimiento del FA
En contrapartida, el Frente Amplio mejoró su caudal de votos principalmente en el norte del país. Eso le permitió imponerse en Salto y Paysandú (además de San José, Montevideo y Canelones) algo que no había logrado en el balotaje de 2019.
En Río Branco, por ejemplo, la fórmula Yamandú Orsi y Carolina Cosse tuvo un mayor aumento respecto a octubre. Allí el Frente Amplio tuvo un crecimiento del 50% y recogió 1.082 sufragios más que el domingo 27 de octubre. ¿De dónde salen esos votos? Si bien los números no permiten saber a ciencia cierta a quién habían votado hace un mes, entre Cabildo Abierto y el Partido Colorado habían sumado dos mil votos en esa localidad e Identidad Soberana tuvo otros 300.
Rivera, donde el Partido Colorado había sido primera fuerza, también tuvo la coalición importante caída y fue el segundo departamento –después de Flores– donde más creció el Frente Amplio.
Las capitales departamentales del interior del país también fueron uno de los focos de crecimiento de la coalición de izquierda. En la ciudad de Paysandú el FA también tuvo un desempeño destacado y con eso cimentó su victoria en el departamento. Allí creció casi un 50% pasando de casi 23 mil votos a casi 34 mil.
En la ciudad de Artigas pasó algo similar. Creció un 41% y obtuvo casi 4 mil votos más que un mes atrás. Además ganó en Fray Bentos, Mercedes, Salto, Durazno y Flores, entre otras.
